domingo, 12 de septiembre de 2010

peces.

He dedicado mucho tiempo, energía, y amor en esa cosa... En esa cosa que no tiene suficiente valor. Ojalá que se asfixie con su cadena de cristal ... Ojalá que ella se tropiece con sus tacones al andar...
Si hay tantos peces en el mar, ¿Por qué siempre pesco el que no me deja nadar, o uno que le cuelgan muchas más?. . .

Tal vez ella sea bonita si te gustan las sonrisas huecas, las impresiones coquetas, las piernas perfectas al caminar . . .

Obvio que siento un cálido afecto hacia tí aunque me robes el corazón, y me lo partas en dos, y te lo comas, y devores, y digeras ligeramente... No importa si no sientes lo mismo que yo, ya no.. ya no me gusta si me evitas, no me invitas y no gritas mi nombre a pensar en el amor .

Recuérdame como la de mal genio , recuérdame...
Recuérdame como la bruja amargada que chillaba y no coqueteaba cuando se necesitaba. . .

Francisca Valenzuela.