martes, 30 de agosto de 2011

Quizás lo mejor sea dejarlo todo como está.

domingo, 28 de agosto de 2011

Drexler ♥


Me importa mucho más verte vibrar así, que decifrarte ♫

"No todo es arte" , Karina Sacerdote



"La ignorancia es la noche de la mente:
pero una noche sin luna y sin estrellas."
Confucio (551 AC-478 AC)


¿De verdad alguien piensa que todo es arte? ¿Existe tal muestra de ignorancia, de noche tan oscura? Noche impuesta en cuotas que el marketing, la propaganda comercial y el deseo de sobresalir a toda costa, han logrado meter como pequeñas dosis de veneno en la mente de las masas e incluso en el mundo cultural. Y tan certero ha sido este envenenamiento solapado que hoy se dice y se obra con la premisa de que en virtud de la libertad de expresión, vale todo, incluso el abuso, el mal gusto y la falta de respeto.
En realidad, la multiplicidad de supuestas obras artísticas hoy en día, denota una clara indigencia intelectual y ética, una cultura de cotillón que pretende moldear conciencias. El desconocimiento actual de la diferencia entre arte y publicidad no sólo aniquilan a la humanidad y la belleza, sino que también quiebran el verdadero significado de creación artística. Bajo la excusa de una búsqueda de nuevas maneras de expresión, hoy el arte demuestra una enorme y patética estrechez de ideas, una pretenciosa exaltación de la espontaneidad.
Detrás del escudo del arte, del llamarse artista, se desvirtúa el arte mismo. Tal es el ejemplo reciente de un supuesto artista, ignoto hasta ahora y de talento esquivo, que dice mostrar la hipocresía humana y “dar conciencia a la gente”. Para esto utilizó a un perro callejero, lo ató en una conocida galería de arte de Nicaragua y no sólo lo dejó morir de hambre sino que también escribió con alimento para perros la frase “eres lo que lees”, lejos de su alcance pero tan cerca como para que pueda olerlo.
Esta persona no sabe que, como diría Oscar Wilde, ningún gran artista ve las cosas como son en realidad porque, si lo hiciera, dejaría de ser artista. Ya sabemos que, lamentablemente, mueren perros en las calles de todo el mundo y nadie hace nada o que son muy pocos quienes se preocupan. Sabemos de la indiferencia y de la miseria. Ya lo sabemos. Tal acto de imitación con el agregado del mal gusto y la perversidad, sólo demuestra que este hombre no es más que un “limitado intelectual” y no un ser humano capaz de sentir y crear arte.
En numerosas entrevistas ha dicho que su intención era “generar en el espectador diferentes reacciones, que nos dieran cuenta de nuestra condición humana“. Sólo un ignorante puede creerse capaz de tener el poder de dar luz a la conciencia de la humanidad toda. Sólo un ignorante puede imaginar que nadie se daría cuenta de su verdadera e inescrupulosa intención: “hacerse conocer”. Existen numerosísimas páginas de internet que lo nombran, que tratan el tema del pobre perro torturado y que publican fotos y videos de aquella muestra. Existen reportajes a los responsables de la galería desmintiendo todo de manera incongruente. Se han generado también un sinfín de campañas para evitar que participe de la, al menos hasta ahora, prestigiosa Bienal de Honduras. Por supuesto, todo este movimiento genera la propaganda que él mismo buscaba.
No es el único caso de desvirtualización del arte y búsqueda de reconocimiento a través del escándalo. Es una muestra más de la incapacidad de creación y la desesperación por figurar. Y no es culpa de esta generación de bufones que sea más conocido el que “figura”(aunque no tenga ningún mérito), que el que dedica su vida a crear. La culpa es de la avasallante chatura intelectual que la propaganda comercial ha logrado insertar en los medios de comunicación para que seamos todos alegres e ignorantes consumidores de todo; porque todo, todo es arte.
Me niego a nombrar a estos personajes descarados y estériles. Me niego a salir en Google o en cualquier otro buscador de Internet, con mi nombre mechado entre sus nombres. Me niego. Porque arte es creación. Creación que el ser humano utiliza para expresar su visión sensible del mundo. Y la noción de arte no debiera variar de significado según las épocas, las culturas o los movimientos que se generen en torno a la expresión de ideas y emociones.
Si vemos el significado de la palabra, el término arte, deriva del latín “ars”, habilidad. Refiere a la realización de prácticas que requieren una especialización.
Sin embargo, en un concepto más amplio hace referencia no sólo a la habilidad técnica (la búsqueda de perfección en lo que se hace), sino también al talento creativo generado desde la música, la literatura, lo visual, lo escénico, etc. Una experiencia estética, emocional e intelectual.
Un ebanista, un cocinero y hasta un mecánico pueden ser artistas en su oficio si buscan la perfección. Pero cuando hablamos de la expresión artística mediante las artes mismas, la creación ha de ser desde la ética, la estética y la habilidad de generar reacción siempre que esto sea producto exclusivo de la propia creatividad y destreza.
Se puede estudiar para ser artista, pero eso no certifica que se sea ARTISTA. La propia obra es el certificado, la prueba inquebrantable, porque en ninguna otra vocación se pone más de manifiesto la grandeza o la mediocridad.
Es tiempo de darles espacio a quienes sienten el arte y lo ofrecen con excelencia, que los hay y muchos. Es tiempo de luchar en contra de los desgraciados figurones que lo denigran. Y la mejor manera de hacerlo es no nombrándolos, no yendo a sus muestras, no avalando a los establecimientos y asociaciones que les dan espacio y hacerles saber mediante cualquier medio que son más originales y artísticas sus heces, que “eso” que venden por obras.

viernes, 5 de agosto de 2011

teenagers

Somos humanos, somos jóvenes, pasan los años y pensamos que ahora somos inteligentes, pero no, no sabemos nada...
Aunque nadie ha dicho que eso sea malo...