viernes, 13 de agosto de 2010

porque el destino no es infalible . . .

No quería que la venciera el destino, no estaba satisfecha con el fin de la historia, de ESA historia. Ella no entendía el porqué de sus reacciones, el porqué de su ánimo, el porqué de nada. Es que si no entiendes el pasado, realmente es muy dificil que entiendas tu presente.

Estaba tan frustrada con su destino, que decidió romperlo con algo que imposible que estuviera escrito. No podía soportar más estar entre cuatro paredes, agarró las cosas con las que andaba, ni siquiera se despidió y partió a un viaje que sentía que debía hacer, porque en un pasado simplemente trató de irse lo más rápido, pero en cuerpo se había ido, solo en cuerpo. Parte de su alma no se había alcanzado a desligar por culpa de la rapidez con que sucedieron todos los cambios.

Sumergida entre el arrepentimiento de este rompimiento del esquema, del destino quizás, de la rutina, pero también con un sentimiento de felicidad, de que quizás era hora de cerrar algo que había quedado inconcluso, continuó el camino sin mirar para atrás, porque era muy peligroso hacerlo.

Cuando llegó, ella se encontraba triste, bastante melancólica, habrá dado al menos unas dos vueltas a la manzana leyendo cada recuerdo que le traía tan solo la hoja de uno de todos los árboles que se encontraban allí. . .

Todo le parecía tan confuso, un deseo de sumergirse y llegar a lo más profundo de cada recuerdo, y otro deseo de desaperecer. Hasta que se dió cuenta que no habían razones para estar mal. Que no había que arrepentirse de nada de lo que le había traído la vida. Que ella estaba donde debía estar, incluso en ese momento. Entró a un parque, buscó un baño como desesperada, entró y se miro al espejo. Se seguía mirando, mientras dejaba atrás el pesimismo, el rencor. . . La forma de cambiar la historia simplemente dependía de ver las cosas desde otra perspectiva, porque nada es tan malo como te lo pintan, porque la distancia crea fantasías que muchas veces pueden dañarte, o a veces por el contrario ilusionarte . . . Se preocupó de arreglarse y de sentirse cómoda con su exterior , porque su interior ya estaba comenzando a encontrar la paz. Salió del baño y volvió al mismo lugar, solo que comenzó a salir la gente que se encuentra en él, ella siguió su camino, y pese a que lo que había hecho no era gran cosa, sentía que había cumplido una misión , la misión de cerrar una etapa y de atreverse a enfrentar las trancas , los problemas . . . y ver que después de todo nada era tan malo.

nunca pienses que las historias ya están escritas y el destino no se puede revertir. . . solo de tí depende cambiar o romper el esquema . . . querer es poder. Yo creo, yo quiero, yo PUEDO.